Tras más de una década sin implementación efectiva, el Decreto N° 21 obliga al sistema de salud y a las universidades a garantizar atención con pertinencia cultural en territorio mapuche-williche. El desafío ya no es normativo: es ético y formativo. ¿Qué profesionales queremos formar para un país que sigue aprendiendo a reconocer a sus pueblos originarios?
Por Salvador Rumian Cisterna
Académico. Dirección de Pueblos Originarios Universidad de Los Lagos
01 de diciembre de 2025
El año 2012 entró en vigencia la Ley N° 20.584 que regula los derechos y deberes que tienen las personas en relación a su atención en salud. En el artículo 7° de dicha normativa, estableció el reconocimiento del derecho de las personas pertenecientes a pueblos originarios a recibir una atención con pertinencia cultural y la aplicación de modelos de salud intercultural en los establecimientos insertos en territorios de alta concentración de población indígena.
Si bien el artículo 7° constituyó un avance sustantivo en reconocimiento de derechos en el ámbito de la salud, no profundizó en definiciones ni en orientaciones para su implementación. Recién en diciembre de 2023, es decir, tras once años de espera, se publicó el Decreto N° 21 que estableció los requerimientos, adecuaciones y plazos para garantizar el ejercicio del derecho a la atención de salud con pertinencia cultural.
En virtud del Decreto N° 21, los establecimientos de las comunas de Osorno, San Juan de la Costa, San Pablo, Río Negro, Purranque, Puerto Montt, entre otras, están en proceso de diseño y puesta en marcha de sus modelos de salud intercultural, hito que ha implicado la implementación de instancias participativas permanentes con organizaciones, dirigentes, sanadores y autoridades mapuche williche para el desarrollo de protocolos, procedimientos, flujogramas y mecanismos destinados a dar cumplimiento adecuado al nuevo contexto normativo. Entre otros avances, destaca la incorporación de facilitadoras/es interculturales en establecimientos de atención primaria y de salud mental.
Uno de los elementos relevantes del Decreto N° 21, señalado en su artículo 10, se refiere a la formación en salud en las instituciones de educación superior. En este sentido, los convenios de relación asistencial-docente deberán incorporar capacitaciones con enfoque intercultural, con el propósito de que las y los estudiantes en práctica e internado manejen los conceptos básicos y reconozcan los sistemas de sanación de los pueblos indígenas. Junto con lo anterior, tanto docentes como estudiantes deberán respetar los derechos establecidos en el decreto en todos los procedimientos y acciones de salud que realicen.
En la Universidad de Los Lagos, institución de educación superior estatal y regional situada en territorio ancestral mapuche williche, con un 40% de estudiantes que se reconoce como perteneciente a pueblos originarios, estamos avanzando en la incorporación del enfoque intercultural en la formación profesional, en conformidad con el Modelo Educativo Institucional y con la Política de Pueblos Originarios (D.U. N° 3698/2024).
Durante 2025, gracias a la articulación entre la Dirección de Pueblos Originarios y el Departamento de Salud, hemos realizado experiencias piloto de incorporación del conocimiento mapuche williche en asignaturas disciplinares e instancias de diálogo con sanadoras/es y facilitadores/as interculturales, en los Campus Osorno y Puerto Montt. Como Dirección de Pueblos Originarios también hemos contribuido en la incoprporación del enfoque intercultural crítico en las mallas de las nuevas carreras de salud.
Durante este año se ejecutó la primera versión del curso online “Salud con pertinencia cultural en contexto mapuche williche”, dirigido a estudiantes del Departamento de Salud del Campus Puerto Montt y de la sede Chiloé, que entrega orientaciones de nivel inicial para el cumplimiento a lo establecido en el Decreto N° 21. Se espera incorporar al Campus Osorno y a carreras de otros departamentos que cumplen un rol relevante en los establecimientos de salud durante 2026. Asimismo, se proyecta la implementación de un segundo curso de nivel intermedio, articulado con el desarrollo de los modelos de salud interculturales de la región.
Bajo la constatación de que ningún sistema de salud por sí solo puede responder a todas las necesidades de la población, hoy se abre la posibilidad de que distintos modelos puedan dialogar, aprender mutuamente y complementarse, sin olvidar que, durante mucho tiempo, los conocimientos y las y los sanadores mapuche williche fueron ignorados e incluso perseguidos.
Más allá de cumplir una normativa, lo que nos mueve es una pregunta fundamental: ¿qué tipo de profesionales queremos formar? Si aspiramos a una sociedad más justa, respetuosa y democrática, entonces el enfoque intercultural y el respeto por los derechos de los pueblos originarios no son un añadido anecdótico, sino un camino imprescindible.
Wechuy may feytachi srakisuam.
