José Bengoa, ganador hace unas semanas del Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, afirma en entrevista con Andrés Gómez de La Tercera que el conflicto en La Araucanía tiene raíces centenarias y no se resolverá con simples gestos: exige restitución de tierras, diálogo real y representación de las comunidades involucradas.
Santiago, 25 de septiembre de 2025. (diariomapuche.cl)– El historiador y antropólogo José Bengoa, Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades 2025, advirtió que el conflicto en La Araucanía tiene siglos de historia y no se solucionará con medidas apresuradas ni con simples gestos de buena voluntad. En entrevista con el diario La Tercera, el académico hizo un llamado a comprender la profundidad histórica del conflicto y a priorizar la restitución territorial como eje central de cualquier proceso de paz.
Bengoa, autor de más de veinte libros y figura clave en el estudio de la historia social de Chile, recordó que ha dedicado gran parte de su vida a investigar y a tender puentes de diálogo. “Lo que yo he hecho en esta materia ha sido construir puentes en la medida de lo posible”, señaló al Periodista Andrés Gomez, evocando el ejemplo del expresidente Patricio Aylwin. Esa labor fue destacada por el jurado que le otorgó el Premio Nacional, que valoró su contribución a la comprensión de los pueblos indígenas y su rol en instancias como la Comisión Especial de Pueblos Indígenas y la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato.
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El académico también reflexionó sobre la Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento, que entregó sus propuestas en mayo de este año. A su juicio, el diseño de la instancia careció de legitimidad: “En la comisión no estaban quienes debían estar. En una comisión de paz deben participar los actores en conflicto. No se puede pretender un acuerdo real sin su presencia”.
Bengoa rechazó la idea de que las comunidades deban “buscar tierras disponibles” con un fondo estatal estimado en 4 mil millones de dólares. Para él, esa propuesta desconoce lo esencial: que las comunidades reclaman la devolución de sus territorios ancestrales y no buscan propiedades alternativas en lugares lejanos. “Es un absurdo plantear que las comunidades vayan a buscar tierras en Aysén. Lo que piden es que se les devuelvan las tierras de su comunidad”, subrayó.
El investigador recordó que históricamente ya hubo intentos de resolver el despojo territorial, como la comisión impulsada por Pedro Aguirre Cerda en los años 30, que proponía la devolución de tierras usurpadas a través de expropiaciones. Sin embargo, la presión de los terratenientes llevó a su disolución. “Fue la única comisión que estuvo a punto de resolver el tema de fondo”, afirmó, advirtiendo que hoy el riesgo es repetir fracasos si no se aborda la raíz del conflicto.
Sobre la política actual del gobierno, Bengoa fue categórico: “La política indígena se ha reducido a declarar estados de excepción en La Araucanía. No he visto mucho más”. Considera que la militarización no contribuye al diálogo y que negociar bajo presencia armada es una contradicción. “Si se ocupa violencia con violencia, se suma más violencia. Y por ese camino no se llega a mucho”, advirtió.
El historiador también criticó la idea de flexibilizar la Ley Indígena para permitir arriendos prolongados de tierras, pues ello podría consolidar aún más la pérdida territorial. Para él, lo que corresponde es restituir lo que debe restituirse, aunque el proceso tome tiempo y requiera soluciones graduales. “En estas materias no hay soluciones finales, solo arreglos. Son temas demasiado complejos y siempre habrá tensiones”, explicó.
Consultado por la experiencia de la Convención Constitucional y el rechazo al concepto de plurinacionalidad, Bengoa sostuvo que la propuesta fue mal entendida. A su juicio, resultaba más adecuado limitarse al reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, un pendiente que arrastra Chile desde el gobierno de Aylwin. “El reconocimiento constitucional está pendiente. Es un tema espinoso, complejo y difícil, pero vendrá otro momento en que la presión de la sociedad obligará a resolverlo”, afirmó.
Finalmente, Bengoa hizo un llamado a no caer en simplificaciones ni en medidas meramente administrativas. El conflicto mapuche, recordó, es parte de la historia larga de Chile y exige un abordaje serio, basado en la restitución territorial, el reconocimiento constitucional y el diálogo real con los actores involucrados. “Intentar ponerle fin de un día para otro, como diciendo hasta aquí llegamos, no va a pasar”, concluyó.****FIN*****

